ESPOLON DE HAGLUND-SEVER

Este paciente que he operado recientemente, acudió a mi consulta presentando dolor sobre una gran prominencia ósea en la parte trasera de ambos pies a nivel de la inserción del tendón de Aquiles. El dolor empeoraba drásticamente con el ejercicio y la rozadura con el zapato era tan grande, que le impedía hacer cualquier tipo de deporte, siendo molesto incluso caminar.

Este joven presentaba un espolón de calcáneo, pero en otra localización a la habitual, es decir en la parte posterior del pie, que también es doloroso.

En las radiografías se puede ver como he resuelto el problema: un acortamiento del calcáneo y fijación con un tornillo a compresión.

El paciente se encuentra ya perfectamente y ha retomado sus actividades deportivas, estando sin  dolor en la actualidad.